CUAUTLA, MORELOS.— La Heroica e Historica Cuautla se ha convertido en el rincón de la violencia morelense. En medio de una de las peores crisis de inseguridad, el presidente municipal, Jesús Corona Damián, protagoniza imágenes junto al jefe de una organización delictiva regional, con quien mantiene presuntos vínculos.
A esto se suma la escandalosa baja confianza ciudadana: según Mitofsky, solo 3 de cada 10 habitantes aprueban su gestión. Mientras tanto, los grupos criminales imponen cuotas a empresarios, cierran negocios y disputan el control territorial en plena luz del día.
En seis meses, el Ayuntamiento ha sido vaciado de autoridad. Ni el ataque al secretario municipal, ni las amenazas a funcionarios, ni el miedo generalizado han motivado al Congreso a intervenir. ¿Será porque Corona es útil a los intereses de los partidos políticos?
Cuautla no resiste más. Es tiempo de que el Ejército, la Guardia Nacional y la Marina se hagan cargo del desgobierno. Hoy, más que nunca, urge una intervención real del Estado.
Comments
Post a Comment