La senadora morenista Andrea Chávez enfrenta señalamientos por actos anticipados de campaña en Chihuahua, mientras la ética de la Cuarta Transformación queda en entredicho.
La senadora Andrea Chávez, cercana al grupo de Adán Augusto López, ha sido señalada por utilizar recursos públicos y privados para promocionarse de manera descarada en Chihuahua, estado que busca gobernar en 2027. Ante esto, la presidenta Claudia Sheinbaum le dio un claro "jalón de orejas", recordándole que en Morena la ambición personal no puede estar por encima de los principios del movimiento.
Sheinbaum marca límites: "No es llegar al poder por llegar"
En su conferencia matutina, la mandataria dejó claro que no avalará prácticas ilegales ni anticipos de campaña, enviando un mensaje directo a Chávez y a su círculo político. Aunque evitó ordenar una sanción (dejando esa responsabilidad a la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena), Sheinbaum subrayó: "Hay que recordar la ética de nuestro movimiento".
¿Traducción? Andrea Chávez se está pasando de lista, y si sigue así, podría quedarse sin la candidatura que tanto ansía.
El PAN denuncia: Corrupción y tráfico de influencias
El PAN ya presentó una denuncia ante la FGR por 15 delitos electorales y penales, vinculados a las "caravanas de salud" de Chávez en Chihuahua, donde aparecen ambulancias con su imagen financiadas por el empresario Fernando Padilla Farfán, quien ha recibido 2,500 millones de pesos en contratos de gobiernos morenistas.
"No solo es ilegal, es inmoral", acusó Kenia López Rabadán. Y la verdad, ¿cómo explica Morena esta evidente compra de influencias?
¿Quién le para los pies a Andrea Chávez?
Sheinbaum ya dejó claro que no tolerará desvíos éticos, y si Morena actúa con congruencia, Andrea Chávez debería ser suspendida de cualquier aspiración en Chihuahua. Pero más allá de eso, el escándalo revela una lucha de poder dentro de Morena: el grupo de Adán Augusto contra la línea de Sheinbaum.
Si la senadora insiste en su actitud, no solo perderá la candidatura, sino que manchará aún más la imagen de un partido que prometió acabar con la corrupción. ¿O acaso la Cuarta Transformación solo fue un discurso?
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