El colectivo Heroicas e Históricas ha levantado la voz para denunciar un escandaloso caso de tráfico de influencias en el Poder Judicial de Morelos. Juan Manuel Vargas Téllez, recién designado magistrado, está en el centro de la polémica por haber facilitado la liberación de Emilio Leonardo “N”, condenado a 39 años de prisión por feminicidio en grado de tentativa y violación agravada.
Según las denuncias, Vargas Téllez fue nombrado magistrado el 24 de noviembre de 2024, y apenas tres días después, la sentencia condenatoria contra Emilio Leonardo “N” fue revocada. Maylin, la víctima, ha expresado su temor por su vida y la de sus familiares, mientras que las organizaciones civiles exigen justicia y responsabilidad por parte de las autoridades.
Este caso no solo pone en evidencia la posible corrupción en el sistema judicial, sino también la vulnerabilidad de las víctimas de violencia de género en Morelos.
Los colectivos feministas, organizaciones de derechos humanos y la sociedad en general se están organizando para exigir justicia y responsabilidad ante la decisión del magistrado Vargas Téllez, quien facilitó la liberación de un feminicida condenado. Las manifestaciones están listas para estallar: cientos de personas saldrán a las calles para demandar su destitución inmediata y la revisión de su actuación, mientras que grupos de activistas han anunciado la toma simbólica del Tribunal como un acto de protesta ante lo que consideran una grave negligencia judicial. La presión no se limitará a las calles; los medios de comunicación y las redes sociales ya están exponiendo su historial de decisiones cuestionables, y la indignación crece día a día.
¿Qué más están esperando? ¿Que la ciudadanía tome el Tribunal y exija su destitución de manera contundente? Morelos no permitirá que la impunidad y la complicidad judicial sigan cobrando vidas. La sociedad está harta de decisiones que protegen a criminales y revictimizan a quienes buscan justicia. Si las autoridades no actúan de inmediato, la gente lo hará. La justicia para la víctima no puede esperar, y Vargas Téllez debe rendir cuentas ahora.
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